
El próximo día 23 DE MAYO, DOMINGO, DE 11,30 A 12,30 HORAS, participaré en un evento junto a otras y otros escritores. Será en el I Encuentro Virtual de Comunidad de Escritores, cuya retransmisión podrá seguirse a través del muro de Facebook del grupo Comunidad de Escritores. Motivo por el que se publicó en el mismo este vídeo, en el que muestro mi trayectoria literaria.
Página de autora 🖋️➡️ https://www.amazon.com/author/raquelvictoria
Asimismo, os dejo aquí la entrevista que me realizó Covadonga Jiménez, lectora y colaboradora en este grupo literario.
Transcribo la entrevista publicada en Magazzine de escritores (página de Facebook dentro del grupo Comunidad de Escritores) ⏬
I ENCUENTRO VIRTUAL DE ESCRITORES MAYO DE 2021
GRUPO COMUNIDAD DE ESCRITORES
ORGANIZADORES: LOURDES TELLO Y JAVIER TORRAS DE UGARTE
ENTREVISTA A LA AUTORA: RAQUEL VICTORIA (ZARAGOZA 1978)
BIOGRAFÍA:
Comenzó su andadura literaria a través de los relatos que su abuela le contaba, lo que le inspiró la creación y posterior publicación de su novela “Las raíces de la Encina” (Certeza, 2013). En esta primera obra, la autora da voz y dota de sensibilidad a las mujeres que le precedieron, las mujeres de su familia; haciendo hincapié en la lucha y superación que las llevará a afrontar tanto las dificultades de un siglo XX español esculpido por los sinsabores del hambre, como la vía opresiva de una sociedad patriarcal que las conducía al silencio. Le siguió su novela “La posada del pozo” (2018), protagonizada por mujeres arrojadas y adelantadas que lucharon por sus derechos; ambientada en la Guerra Civil y el entorno rural. Desde entonces, la escritora aragonesa ha intervenido como ponente en diversos actos culturales y literarios, en alguno de los cuales ha tratado temas de concienciación sobre la desigualdad de género, comprometida con el empoderamiento y visibilidad real de las mujeres; asimismo, escribe artículos especializados en temática femenina e histórica, reseñas literarias y género lírico, facetas que desarrolla y publica con asiduidad en redes sociales y medios virtuales. Dejó atrás su labor como Técnico Sanitario Especialista en Laboratorio, para dedicarse a lo que más le apasiona: crear sus obras enfocadas hacia la perspectiva de género.
1-¿Qué opinas de que la novela romántica, de mujeres que se enamoran a simple vista de hombres guapísimos y que sólo piensan en que les presten atención y terminan siendo felicísimos?
Mi género específico es el histórico, por lo tanto, tampoco puedo indagar en los pormenores de un género ajeno al que yo me dedico. Aun así, contestaré lo mejor que pueda a tu pregunta. Como autora de novela histórica, para mí es primordial retratar la sociedad y los acontecimientos que rodean a esta de una forma absolutamente realista, o, por lo menos, lo más cercano a la realidad que palpamos y sentimos y a la que sucedió en otro tiempo. Partiendo de esta base, pienso que hay novelas románticas (por supuesto, no todas) que dejan entrever ese perfil que tú bien has nombrado. Porque, sin lugar a dudas, la vida real no se nos presenta en ese mapa totalmente falso; un mapa erróneo que reproduce los roles de género en las adolescentes y tiende a que acaben idolatrando a los chicos en todo, dando así pie a los estereotipos y, por ende, a que surjan los micromachismos. Creo que ese arquetipo que se vislumbra en algunas de las novelas románticas, nos hace un flaco favor socialmente y en nuestra incansable lucha para lograr un mundo igualitario.
2-¿Has recibido críticas por tratar el tema de la igualdad de género en tus obras?
He de hacer aquí un inciso: en mi primera obra, “Las raíces de la encina”, las mujeres que la protagonizan son, en general, más conformistas y tradicionales, puesto que el tiempo que atraviesan no les dejaba un solo resquicio para la reivindicación; todo lo contrario, en la posguerra, para la mayoría de las mujeres su supervivencia estaba ligada a la sumisión. En cambio, todas las protagonistas de mi segunda obra, “La posada del pozo”, luchan por la igualdad y por mundo más justo, y lo hacen abiertamente, siendo el contrapunto de mi novela anterior. La verdad es que no he recibido críticas por tratar este tema concreto, sí que puedo afirmar que el hecho de que estén ambas (y la que estoy escribiendo también) protagonizadas por mujeres ha suscitado, quizá, mayor expectación o curiosidad. Pero no como algo negativo,sino como una parte de nuestra historia que no se ha contado; la esculpida desde la voz femenina. Mayormente, ha sido el efecto contrario, y estoy muy agradecida por ello, porque parece que lectoras y lectores quieren descubrir un tiempo descrito desde la propia visión de las mujeres.
3- ¿Crees que el romper el rol asignado de mujer cuya meta es casarse que costó tantos años conseguir, se ve reflejado en el tipo de romántica de los autores independientes?
No puedo generalizar sobre este tema, como he dicho antes, siempre que aparezcan los prejuicios y los estereotipos de género en torno a ese ideal que lleva a las adolescentes a perder su propia identidad, estaríamos hablando de una novela que ensalza el patriarcado y la invisibilidad y, por descontado, alienta la resignación y sometimiento de estas chicas. En mi caso, visibilizo y doy voz a las mujeres, precisamente a aquellas que tanto bregaron para que hoy tengamos ciertas libertades; no obstante, detrás de mis mujeres ficticias hay también influyentes personajes masculinos que las apoyan, pero son ellas las que llevan el timón en todos y cada uno de los aspectos de su vida. Por supuesto, en mis novelas también confluyen apasionadas historias de amor, aunque jalonan un amor libre, independiente y respetuoso entre los dos; modelo que es el que creo que se debe trasladar a las mentalidades actuales; un espejo inclusivo y con perspectiva de género en el que puedan fijarse, así como un referente de personajes femeninos que, al igual que las mujeres de aquel entonces, tengan firmeza y determinación y elijan libremente, sin ataduras de ningún tipo. Solo así podremos deconstruir y cimentar después una sociedad con valores igualitarios, equitativa, paritaria y tolerante, en todos los sentidos.
4- Hay una nueva generación de autoras que han dado un vuelco a los personajes femeninos haciéndolos más fuertes, con carácter y muy independientes. ¿Crees en la influencia de la literatura para dar visibilidad a los problemas que aún sufren muchas mujeres en la sociedad actual?
Reitero mi respuesta anterior: no me cabe duda de que la literatura es uno de los pilares principales para poder hacer frente a las desigualdades imperantes. No es ya solo que causen influencia entre lectoras y lectores, sino que es imprescindible, necesario, para traer a la luz los hitos y proezas de mujeres, y darles la visibilidad que merecen para volver a reescribir una historia que únicamente nos han contado los escritores masculinos. Hay que descubrir y explorar el mundo de aquellas mujeres a través de la literatura. La recreación es un túnel fabuloso para conocerlas y mirarse a través de ellas, de su mente, de su corazón y de su ímpetu y aplomo. Por supuesto, es un gran filón para poder ayudar y dar las claves para entender toda la problemática actual que nos rodea, donde se pueden reflejar muchas situaciones de mujeres que viven bajo el yugo masculino impuesto; la literatura abre la puerta a otras realidades y a otras vidas, distintas y diversas.
5- ¿Consideras que las novelas que dan un tinte romántico a la violación y la humillación hacen mucho daño en lectores jóvenes, y que les pueden llevar a considerar como normales ese tipo de relación vejatoria?
Por supuesto que lo considero así. Si, al escribir, vas a introducir una escena tan dramática y traumática como una violación o cualquier otro tipo de cruento delito hacia un personaje femenino, tienes que meterte en su propia piel y sentirte lo más en su lugar posible para describir la escena, por durísima que sea, con el mayor realismo y todo el dramatismo y sufrimiento que pueda contener. Mis novelas engloban muchos contextos en los que la atmósfera dramática es latente y, pese a su crudeza, yo imagino y describo esos momentos con todo el duro sentimiento que albergan incluido en cada párrafo. Realmente, me parece absolutamente inconcebible el que una escritora o escritor llegue a endulzar situaciones de este trágico calibre e, incluso, que las envuelvan con una conducta de aparente normalización; no deberían permitirlo y, menos aún, publicarlas. Desde luego, el daño que puedan producir estas narraciones que comentas es fatal e irreparable. Hay que contar una historia aparejada a la realidad, sin ningún tapujo.
6- ¿Crees que el lector en general entiende el mensaje que intentas transmitir en tus obras?
Por lo que me transmiten en las opiniones y reseñas que han realizado sobre mis obras, he de pensar, claramente, que así es.
7- ¿En tus obras sueles reflejar personajes o situaciones que has vivido o conocido, o personas de tu entorno?
La fuente inspiradora de mi primera novela, “Las raíces de la encina”, fue mi abuela materna, y tiré de ese hilo hasta poder conocer mejor a las generaciones de las mujeres anteriores de esa rama de mi familia (pasando por mi bisabuela y hasta llegué a mis tatarabuelas); luego lo plasmé en mi novela, pero rellenando, con la contrastada documentación histórica, muchas lagunas que mi abuela tenía de ellas. Mi segunda novela, “La posada del pozo”, también comenzó con una historia familiar sobre mis bisabuelos (en este caso, por vía paterna) que, sin embargo, solamente me dictaba un pequeñísimo retazo de la vida de ambos. Con todo, y aunque mis personajes principales fueron pura invención (por la escasez de datos sobre mis bisabuelos), creo que mis bisabuelos pudieron tener, tras la investigación histórica de la sociedad de su momento, una vida bastante similar a la que llevan mis protagonistas. Respondiéndote: no es un reflejo exacto, pero mis antepasados, de alguna manera, están presentes cada vez que cojo mi pluma, y me satisface sobremanera poder alzar su memoria, que vive en mí.
8-¿A qué fuentes acudes para documentarte sobre los temas que incorporas a tus obras?
Los libros de historia o ensayo político, social, etc. En alguna ocasión, si tras estas lecturas, sigue quedándome alguna duda por resolver, busco en fuentes universitarias virtuales (tesis, revistas universitarias, etc.). Aunque normalmente suelo encontrar los datos en los libros que estudio. Primero me documento sobre la situación política, económica y social que atravesaba el país en aquella época; luego, indago en la ubicación geográfica que les voy a dar, así como en su entorno natural; después, busco libros históricos de mujeres de aquel periodo y los aspectos concernientes a su vida cotidiana; por último, me documento también sobre detalles como la indumentaria, el mobiliario… que usaban entonces, para poder ambientar cada escenario de la novela. He de decir que seguir la pista de las mujeres es más complejo; la documentación en este terreno es más difícil de encontrar y, casi siempre, la historiografía de género está escrita por mujeres. Aun así, rebusco lo que haga falta, y siempre consigo encontrar libros como referente para poder perfilar a mis mujeres. Por otro lado, el tiempo que he dedicado a la documentación es distinto en cada novela, pero diría que tengo una media que casi roza alrededor de los dos años —aunque, como digo, es un dato un tanto impreciso que varía según la novela en la que esté trabajando—, solamente documentándome.
9- ¿No crees que en el mundo independiente hay muy pocos escritores que realmente profundicen en la situación de igualdad de oportunidades y de discriminación de la mujer en sus novelas cuando intentan hacer crítica social?
Sí lo creo. La perspectiva de género en las novelas es exigua, a mí me parece que hay que concienciar, sensibilizar en la literatura para conseguir que la extinción de las discriminaciones de género sean un hecho, y lograr así esa igualdad palpable y real en todos los aspectos de la vida, ya que hay todavía muchos en los continúan constriñéndonos. Hay que visibilizar y dar referentes a nuestras jóvenes para que se empoderen, y esto es algo básico para que erradiquemos los roles de género en el conjunto de la sociedad. Hay que rescatar del olvido y el silencio a mujeres relevantes; su ejemplo nos muestra que los techos de cristal se pueden y se deben romper. La educación es el cimiento; la literatura es el remo al que muchas lectoras pueden asirse para autoafirmarse a través de las mujeres protagonistas. Estoy satisfecha de haber podido dar ese rayo de luz a las mujeres republicanas en la guerra civil española; este contexto histórico se ha contado muchas veces, pero no desde la perspectiva de género, profundizando en la labor de aquellas mujeres solas en la retaguardia y en el mundo rural. Y esta visión que te comento sobre la literatura de género que yo plasmo en todas mis obras, no alude solo a las y los autores independientes, sino que no se observa en el resto de novelas en general, sean o no independientes.
10- ¿Qué género literario no escribirías nunca?
Cuando las ideas bullen dentro de ti, no puedes desechar ningún género. Pero, para ponerte un ejemplo de esos géneros que me parece que no serían afines a mí, podría citarte el de terror y, quizá, el negro como géneros que seguramente no escribiré; soy de género histórico, el cual me fascina, y en el que entremezclo una alta dosis de drama y profundidad. Escribo desde el corazón, desde dentro.
Muchas gracias por contestar mis preguntas. Ha sido un placer tener la oportunidad de realizar esta entrevista.
REPORTERA LECTORA: COVADONGA JIMÉNEZ.
OS ANIMO A DESCUBRIR A LA AUTORA Y SUS OBRAS.